Trabajo con churros

Hoy en el taller, utilizamos la antigua técnica de los churros, que encontramos ya en la cerámica prehistórica. Sobre una torneta, colocamos una lámina que haga de base y empezamos a colocar churros alrededor de ella.



Para ensanchar la pieza sólo hay que ir ampliando el churro de barro, mientras que si queremos estrecharla, se irán colocando los churros hacia dentro.



En el caso de las piezas de gran formato, hay que jugar con la humedad de la arcilla, ya que necesitamos esperar un poco a que seque para que, al ir subiendo la pieza, esta no se deforme.



Cuando el trabajo ya está casi seco, pero aún mantiene un poco la humedad, lo que se denomina "dureza de cuero", nos encontramos en el momento justo para realizar retoques o texturas.



Esta técnica es bastante rápida y sencilla, una forma fácil de conformar piezas de gran volumen.
Os dejo aquí algunas muestras.